mardi 12 janvier 2010

EP n°11: El Port Vell y sus fantasmas

Donde posa la mirada, apareces tú. De una forma u otra, resistes la caza declarada por su razón. Usurpas los elementos del paisaje. No importa su naturaleza. Insuflas vida a las banalidades inertes. Esmaltas las obras apagadas. Das voz a las pinturas mudas. Eres esta escena. Sentado sobre un banco del Port Vell, el joven contempla la Barceloneta. Estás en todas partes sin estar en ninguna.

Eres el aire. Relente sin ser frío. Meces las hojas sin agitarlas. A veces, pareces haber desaparecido. La inmovilidad reina; una vela se podría confundir con una fotografía tanto tu ausencia la paraliza.

Eres el reflejo luminoso de las farolas sobre el agua a sus pies. No cesas de ondularte convirtiendo tu contorno es una frontera confusa. Estás a la merced de elementos que no dependen de vosotros. Un barco, una ola, una bombilla que muere. Tu presencia es demasiado voluble.

Eres ese velero amarrado. Majestuoso parado, eres un preámbulo de lo que realmente es tu fuerza. En movimiento es cuando desvelas toda tú elegancia. Él sueña con poder asistir a tus travesías. Domar los temporales atlánticos, acariciar el suave oleaje mediterráneo.

Eres esa extensión de agua bajo sus ojos. Como una hoja de papel, eres tranquilidad pero dejas entender que en cualquier momento te puedes arrugar y herir. Todos aprovechan para dibujar sobre tu impoluta piel pero nadie busca saber por qué, bajo la superficie, todo es tan oscuro.
Eres el reloj en la cima de esa torre en el corazón del puerto. Vestigio del tiempo, tu construcción arcaica brilla entre los armazones de hierro. Tu nobleza y linaje son realzados por tu esfera romana y tu soporte de piedra.

Eres la luna. Escondida tras espesas nubes ; resulta imposible percibir cual es tú estado hoy. Durante el día, los cirros perdonan la vida al sol. De noche, estos no tienen piedad de tu inmaculada albura.

Eres ese avión que estrella el cielo cubierto. Tu discreción te esfumaría del paisaje. No para él. Te busca. Cuanto más intentas ocultarte, más le vuelve loco tu retraimiento. Atraviesas el cielo de izquierda a derecha trazando una raya descendiente. Como vuestro idilio.


La brisa ha desaparecido totalmente. Las imágenes sobre el agua son más nítidas. Consigue hasta leer la hora en el reflejo del reloj romano. Las gaviotas han decidido no romper la quietud del mar con sus juegos. Las hojas se han ido a dormir; igual que el frío.

Un mosquito le pica el dedo. Su móvil vibra. Un indigente se está instalando a su espalda. Un grupo de turistas pisotean su evasión. Esta despierto. Aterrizaje desastroso en el aeropuerto de la realidad. A su vuelta, el frío ya no reside en su piel sino dentro. En sus huesos. Le destripan una multitud de corrientes de aire; consecuencia del vacío que le llena. Ni sus guantes, ni su bufanda, ni su leather jacket pueden hacer frente al frío. Este solo es vulnerable a tu presencia. Por qué no le declaras la guerra?

2 commentaires:

  1. WOW sin palabras me dejas... me ha gustado mucho... hay frases de libro de citas célebres...

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  2. Recuerda, que aunque estemos solos, estamos unidos en la soledad....


    P.S I LOVE YOU (dixit)

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